1- Tenía un Apple Watch alquilado con ustedes. 2- Ustedes me enviaron unas ofertas y decidí usar una de ellas para actualizar mi reloj. 3- Devolví el Apple Watch en perfectas condiciones y solicité el modelo actualizado usando su promoción. 4- He tenido que esperar 13 días para recibir el nuevo Apple Watch por dos motivos: a) no incluyeron mi piso y puerta en la etiqueta y b) la compañía de transporte que utilizan ha sido claramente incompetente (ni siquiera me telefonearon para consultarme piso y puerta). 5- He recibido el producto defectuoso y sucio. 6- He pedido su sustitución y me responden que no tienen stock. 7- Hoy me han enviado e-mail diciendo que esperan esté disfrutando el dispositivo que he alquilado. Ni puñetera gracia. Confié en su oferta y confié en sus estándares de calidad. Resultado: he recibido un producto sin supervisión de calidad, después de casi medio mes de espera y ahora no tengo reloj. También he perdido la oportunidad de compra del reloj que tenía, del que ya había pagado 253 €. A cambio me ofrecen: - Cancelación gratuita. ¿Esperaban que yo pagara por errores de los que no soy responsable? - Y un descuento para un solo mes. No entiendo para qué hacen promociones que no pueden respaldar con stock, no entiendo para qué insisten en que los clientes recomendemos Grover a amigos, etc. En realidad sí lo entiendo: es lo que ocurre cuando el marketing torpe se antepone a ofrecer un servicio de calidad. Con ese servicio les alquilaría sin necesidad de descuentos y les recomendaría sin dudarlo por voluntad propia. Pero sólo han conseguido enfadar a un cliente que lleva con ustedes desde que comenzaron en España y no es la primera vez que lo hacen (malgastando además mi tiempo). Seguramente saben bien que es más costoso lograr clientes nuevos que simplemente cuidar a los que tienen. Pensaba alquilarles un nuevo ordenador en septiembre, pero no pienso jugar a la ruleta rusa con una herramienta para mi trabajo, después de cómo han procesado un simple reloj. Ni me han inspirado confianza, ni me han ofrecido una experiencia como cliente que quiera repetir.