“Se tardaron muchismo en llegar y llegaron mal. Tuve que ajustarlas porque no podría armarlas yo sola. Las patas no embonaban con los agujeros para los tornillos y entre mi roomie y yo tuvimos que hacer muchos malabares para ajustarlo. No quisimos regresarlo porque se tardarían otra vez meses y no estabamos dispuestos a esto.”